32 compases AABA

 


Lunes...

Estoy con los nervios del examinando...

Espero tus atinados comentarios de colega y musa. Y tus abrazos.
Martes...

Y ahora...con ese deseo de un niño pequeño que come todo sin casi respirar en espera del ansiado postre...así, voy a leerte ahora

Saberme posado en tus ojos camino de tu cerebro y tu corazón. ¿Se puede aspirar a algo más en esta y las próximas dos vidas?
¡Buenos días!

Copio-pego para leerlo plácidamente y sentir el regusto de tus palabras...

Te beso. Con cariño. Con pasión. Con mi ser y mi estar.

El domingo posiblemente no duerma en Madrid, si no, nadie me privaría de tu presencia. No obstante, prometo mantenerte al tanto de posibles cambios y si finalmente pernocto en casa, considérate tuyo.
Te cuento mi cómo, mi dónde y mi cuándo... Mañana. Permítete ser esta noche tu Scherezade.
Te sueño. En breve.
Buenas noches, tú…

Miércoles

-He sido patológicamente tímido hasta los 30 años. Escribo. Odio tirar comida. Me visto con ropa de segunda mano. Podría decirse que en mi Spotify solo hay listas de jazz. Tengo vértigo y, no tengo tiroides. Me gusta observar a la gente. Y en este momento nada me apetecería más que besarte.-

La proposición quedó en el aire durante unos segundos. Respiraron el aire de cada uno. Se olieron con los ojos cerrados. Él acercó sus labios a los de ella. Los posó cuidadosamente sobre los suyos, sabiendo el tesoro que estaba acariciando. La besó con suavidad, con veneración. Ella apretó sus labios, exigiendo ese beso. La veneración pronto se hizo familiaridad y sus bocas se abrieron, sus lenguas se buscaron y se mezclaron, formando una única unidad que daba sentido a todo el pasado que el hombre acarreaba. Y desde entonces celebraron sus aniversarios con una nueva confesión…

Jueves

Él:

De tu apetencia hago yo necesidad y bandera... Sueña vernos mañana cuando nadie nos vea. Huidos de la tarde en dirección a la oscuridad, armados de un mechero y sendas miradas que iluminarán nuestro camino al Hades, si ha de ser nuestra meta... que me gustaría que fueses tú, tan resuelta en lunas, tan llena de suspiros, tan plena de miradas y promesas engarzadas en tus córneas, donde pueda yo pescarlas, jugándome la vida y el raciocinio.

Yo:

Cada poro de mi cuerpo escupe lo que en mi interior se agita. Las palabras vuelan en espiral sobre mi cabeza...Y todo tan efímero, tan lejano al huracán que erupción reventándome el pecho que yo desprecio la mediocridad de lo escrito.
Él:

Al vernos directamente te pediré fuego, en mitad de la calle, anocheciendo y con un poco de frío para buscar refugio en un lugar angosto y oscuro.

Viernes

Mezclo en la coctelera la gravedad que transforma la garganta en la cueva de un acantilado, con el vaho de las palabras que se agolpan y, aún así comprenden que lo sutil es la espera, el sosiego, la calma...
Quizá acierte.
Pondría mi cuello en el cadalso jurando que no me crucé contigo hasta ahora...
Por muchos poetas obstruyendo con sus versos y a pesar de mi enorme despiste, dudo, dudo mucho que mi mirada no hubiera recaído en ti...Solo la ceguera provocada por los focos...solo de ella desconfío.
Pongo rumbo a tus oídos y tapo los míos para no sucumbir a cantos de sirenas...
Ahora te pediría fuego...-¿tienes fuego? -gracias- , y apurando la llama del mechero te miraría a los ojos…

¿Recuerdas esto mi amor?...Así te escribí  “2.0”…y ahora, después de un año, aún siento escalofríos cuando lo leo.

Te esperaré esta noche en nuestro callejón, ya sabes, aquel angosto paraíso detrás del Café Central.

Sábado

Elucubremos:
Voz grave, de las que se arrastran por la tráquea intentando sortear las cuerdas vocales, voz rota que augura momentos de acercar el oído a los labios para no perderse ni un ápice del discurso, ni una perla de saliva...
Cadencia lenta, parsimoniosa, cadencia que se sabe lo más importante de este mundo y que se toma su tiempo para manifestarse. Ritmo pausado, perezoso, de los que hacen que encojas el corazón y aguantes la respiración hasta que surja el milagro de la palabra a mí dirigida...
Tono grave igualmente, de contralto, de Luzia de Lamermoor cantando el aria de la locura, de mi locura...
Ahora que te conozco y te leo intento imaginar esos encuentros fortuitos en los que nos habremos cruzado, con cien poetas de testigos, pero nuestras palabras se han dirigido a otros, desconocidos mutuos buscando la magia de las palabras propias…

Domingo

...My funny valentine
Sweet comic valentine
you make me smile with my heart
your looks are laughable
un-photographable
yet you're my favorite work of art

Is your figure less than Greek?
Is your mouth a little weak?
When you open it to speak
are you smart?

Don't change a hair for me
not if you care for me
Stay little valentine stay
each day is valentine's day ...



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